Dominio Marinillo: El 85% de las Panaderías en Colombia Están Bajo su Influencia
La industria panadera en Colombia cuenta con una historia rica y diversa, impregnada de tradiciones que datan de hace varias décadas. Para entender esta fascinante herencia, es importante regresar a las épocas de estudiante universitario y a las anécdotas de una sencilla panadería vecina.
Una Anécdota de los Tiempos Universitarios
Durante mis días de estudiante universitario, frecuentaba una panadería donde, aunque la calidad de los productos no era la mejor, el precio era inmejorable. Con solo $2,000 pesos, uno quedaba “desayunado”, una cantidad que hoy en día no alcanza para mucho.
Un día, un taxista con acento del Valle llegó y pidió el famoso “combo desbara-estudiantes” de pan con jamón y gaseosa. Después de unos bocados, su expresión de rechazo fue evidente. Con un grito resonante, reclamó “¡Ve! ¿Quéjesto? Nombe, los paisas no saben hacer pan. Vayan a Cali pa’ que aprendan!”. Tras dejar el dinero, salió indignado.
Los empleados, sin embargo, solo intercambiaron sonrisas cómplices. Fue años después que entendí el porqué de su gesto enigmático.
El «Toque Paisa» en las Panaderías Colombianas
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo de Marinilla, la mayoría de las panaderías en Colombia poseen un “toque paisa”. Esto se debe a que una gran parte de ellas son gestionadas por emprendedores de Marinilla. Según la secretaria Leidy Rivera Castaño, aproximadamente el 85% de los puntos calientes de Colombia provienen de Marinilla. Esto incluye panaderías reconocidas por su producción continua.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Pan en Colombia también confirma que en un registro de 21,041 panaderías para el 2024, los negocios liderados por marinillos destacan ya sea en el mostrador o en los hornos.
Incluso, el pandebono, un pan originario de Cali, fue recientemente reconocido por el ranking mundial Taste Atlas como uno de los mejores panes del mundo. Curiosamente, el pandebono ganador pertenece a una panadería administrada por Jairo Ramírez Serna, un marinillo de pura cepa.
El Origen de la Diáspora Marinilla
Para comprender por qué tantos marinillos son exitosos panaderos y están dispersos por todo el país, es necesario remontarnos a los años 60 y 80, cuando hubo una migración en busca de mejores oportunidades. Familias como los Ramírez, Hincapié, Serna, Gómez y Giraldo emigraron hacia el occidente del país. Al emprender en la panadería, encontraron una labor que, aunque árdua, permitió una rápida generación de capital.
El alcalde Julio Serna explica que muchos llegaron a ser dueños de sus propias panaderías, incorporando una producción continua y una atención cálida que hizo sentir a los clientes como en casa.
La diáspora llevada a otras ciudades, como Bogotá y Bucaramanga, e incluso a países como Chile, Ecuador y España, permitió una expansión significativa de la tradición panadera marinilla.
Las Verdades al Calor del Horno
Detrás de la rica tradición panadera, se encuentra la ardua realidad del oficio. En la panadería Delicias del Parque en Marinilla, hombres como William Arbelaez, Conrado Albeiro “Paleto” y William Duque trabajan incansablemente para producir deliciosos panes.
Estos panaderos trabajan sin descanso en jornadas extensas, donde el sacrificio es notable. Con jornadas que pueden producir más de 600 panes diarios, el oficio exige esfuerzo físico y una constante dedicación.
“No hay día de descanso para un panadero”, menciona Conrado, quien muestra orgullosamente sus cicatrices producto del trabajo. Sin embargo, esa abnegación ha permitido a muchos sacar adelante a sus familias y mantener viva la tradición panadera.
El Futuro de la Panadería Marinilla
La tradición panadera de Marinilla enfrenta un reto generacional. Las terceras generaciones, con acceso a una educación que sus padres y abuelos no tuvieron, están menos interesadas en seguir el oficio. Para abordar esto, la administración actual, en colaboración con el SENA, ha implementado un aula especializada para enseñar panadería y certificar a los panaderos antiguos.
Además, se están creando nuevas recetas con productos autóctonos y se planea la segunda versión de la Fiesta del Pan y los Panaderos para continuar promoviendo la tradición.
La tradición panadera de Marinilla ha dejado una huella imborrable en Colombia, destacando no solo por su calidad y sabor, sino también por el esfuerzo y dedicación de quienes han mantenido viva esta herencia. Si alguna vez disfruta de un pan excepcional y de una atención cálida en una panadería, es probable que haya un marinillo detrás de esa experiencia.
Marinilla no solo es conocida por su panadería, sino también por su prominencia en la industria textil, lo que subraya aún más el espíritu emprendedor y trabajador de su gente. Esta rica herencia promete seguir creciendo y mantenerse por generaciones gracias a iniciativas que valoran y promueven las tradiciones locales.
