Donald Trump inicia su segundo mandato con maratón de decretos ejecutivos.

En su regreso a la Casa Blanca tras asumir su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump comenzó su gobierno con una avalancha de decretos ejecutivos que prometen reformular la política doméstica y exterior del país.

Durante la tarde y la noche del lunes, Trump firmó una serie de órdenes que abarcan temas controvertidos y de alto impacto:

  • Declaró emergencia en la frontera sur para reforzar las medidas de seguridad y contener la inmigración irregular.
  • Clasificó a los carteles de la droga y bandas criminales como organizaciones terroristas, ampliando las facultades del gobierno para combatirlas.
  • Prohibió la nacionalidad por nacimiento para hijos de migrantes indocumentados, un movimiento que seguramente desatará fuertes batallas legales.
  • Confirmó la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), argumentando una falta de transparencia y equidad en su funcionamiento.
  • Revertió la adhesión del país al Acuerdo de París sobre el clima, reafirmando su postura crítica hacia las políticas medioambientales internacionales.
  • Anuló una orden ejecutiva de Joe Biden y devolvió a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo.
  • Otorgó un periodo de gracia de 75 días a la plataforma TikTok, suspendiendo temporalmente la aplicación de la ley que la prohíbe.
  • Emitió un indulto masivo para aproximadamente 1.500 personas implicadas en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, generando amplia crítica por parte de sus oponentes.

Estas decisiones iniciales subrayan el estilo de gobierno rápido y polarizante que caracteriza a Trump, quien prometió cumplir con su agenda de manera decisiva. Se espera que los próximos días traigan más medidas, especialmente en materia comercial y de aranceles.

Por otro lado, en el ámbito internacional, el malestar regional aumenta ante las declaraciones de Trump sobre “recuperar” el control del Canal de Panamá, una posibilidad que expertos consideran tensa y de grandes implicaciones geopolíticas.

La comunidad internacional y los líderes domésticos continúan observando con atención los movimientos de este segundo periodo presidencial, que promete ser tan controvertido como su primer mandato.

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