El Presidente Gustavo Petro Alista Ley de Financiamiento para Recuperar Pérdidas de la Reforma Tributaria
El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el acelerado crecimiento de la deuda colombiana en los últimos años, culpando a gobiernos anteriores por «sobreendeudar» a la nación. En respuesta, anunció que en el inicio de la próxima legislatura del Congreso presentará un plan de reactivación económica junto con una ley de financiamiento para recuperar las regalías eliminadas en la reforma tributaria.
Impacto de la Deuda y la Reforma Tributaria
Según Petro, en 2025 la deuda alcanzará los 116 billones de pesos, lo cual es sorprendente considerando los esfuerzos realizados para ponerse al día con las obligaciones financieras. En lugar de disminuir, la deuda sigue aumentando.
«Se pagaron en estos dos años 5,000 millones de dólares al FMI, deuda adquirida por el amigo de Uribe, el señor Duque, para financiar el subsidio a la nómina de las grandes empresas durante la pandemia. Endeudarse para subsidiar a los más ricos», publicó el mandatario en su cuenta de X.
La Reforma Tributaria y su Inexequibilidad
Para sanear el déficit, Petro había presentado una reforma tributaria. Sin embargo, la decisión de la Corte Constitucional de declarar inexequible el artículo sobre las regalías del impuesto de renta privó al Estado de importantes recursos, lo que requiere nuevos proyectos para recuperar esos fondos.
El Ministerio de Hacienda señaló que la medida impacta la reforma quitándole 6.7 billones de pesos: 3.4 billones por devoluciones y 3.3 billones por la imposibilidad de recaudo. A largo plazo, esto representa un vacío de 34.9 billones de pesos.
«Ahora presentaremos un plan de reactivación económica al Congreso y una ley de financiamiento para reponer lo perdido en la reforma tributaria», posteó Petro.
Plan de Reactivación Económica y Nuevos Ajustes Tributarios
Hace unos días, el ministro Ricardo Bonilla mencionó que dentro del plan de reactivación se buscará recuperar esos recursos y realizar otros ajustes tributarios para subsanar las pérdidas de las últimas dos reformas tributarias, cuyos recursos se destinaron mayormente al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
