Un 7 de Agosto de 1.819: Bolívar y su ejército libertador «Soldados Campesinos Criollos», Consiguen la independencia absoluta de la Madre Patria España – «La Nueva Granada».

BATALLA DE BOYACÁ – 7 de agosto de 1819

■ En los dias que siguieron a la batalla del Pantano de Vargas, los ejércitos se limitaron a rehacer sus fuerzas y a obeservarse. El 4 de agosto por la noche Bolívar, haciendo una hábil y segilosa marcha, se dirigió a Tunja, por el camino de Toca y el 5 a las 9 de la mañana, tomó la plaza con todo sus elementos, apresó la guarnición y cortó las comunicaciones de los realistas con Santafé.

● Barreiro quedó sorprendido por tan audaz maniobra y sin perder tiempo se dirigió a Santafé por el camino de Motavita. Bolívar que lo observaba desde el Alto de San Lázaro en Tunja ordenó a las diez de la mañana del 7 de agosto, que él ejército saliera al trote a cortarle la mancha en el Puente de Boyacá.

● A las dos de la tarde se encontraron los 2.600 patriotas con los 3.000 realistas, entre éstos numerosos venezolanos, y los obligaron a dar la batalla, pues iban a toda marcha para Santafé.

● El general Santander por el ala izquierda atacó valerosamente la división del coronel Francisco Jiménez, que había alcanzado a pasar el puente. El general Anzoategui, por el ala derecha y el centro, se lanzó contra la división dirigida por el mismo Berreiro. Bolívar dirigió el combate desde una altura, sin que se escapara detalle a su mirada de águila.

● Después de dos horas de lucha y ante el ataque vertiginoso de los patriotas, los realistas se declararon vencidos. En poder de los granadinos quedó prisionera casi toda la oficialidad realista, 1.600 soldados, todo el material de guerra, los caballos y las banderas de los distintos regimientos. Además quedaron muertos y heridos en el campo 200 españoles. Los patriotas sólo tuvieron 13 muertos y 53 heridos.

● El mismo jefe Berreiro cayó prisionero del soldado boyacense de 17 años, Pedro Pascasio Martínez, quien rechazó las onzas de oro que le ofrecía el jefe español por su libertad. Fue el primero intento de soborno rechazado por un campesinito.

• Según el Boletín del ejército sobre la batalla de Boyacá, el soldado 1.° de Rifles, Pedro Martínez, aprehendió a Berreiro. Aquel veterano refería años después : que era ordenanza de Bolívar en la campaña y que estaba especialmente encargado de sus caballos de batalla; que el Libertador montaba en el campo de Boyacá en uno negro goajiro llamado Muchacho; y que después de la batalla, anochecia ya cuando Martínez tomó prisionero a Berreiro, que se hallaba oculto en unos barrancos cerca del río. El prisionero pretendió defenderse, pudo escapar los golpes de lanza qué le dirigió el soldados, gracias a la coraza, aunque fue herido ligeramente en la garganta; al verse perdido Berreiro le ofreció en cambio de su libertad una faja de onzas de oro que tenía en el cinto, diciéndole al aprehensor : «Yo soy el General Berreiro, toma y suéltame». «Siga adelante, si no, lo arreamos», fue la respuesta imperativa de Martínez, y lo presentó al vencedor (Boletín Historia y Antigüedades. 1903).

● «Jamás nuestras tropas habían triunfado de un modo más decisivo, y pocas veces habían combatido con tropas tan disciplinada y también mandadas. Nada es comparable a la intrepidez con que el señor General Anzoátegui, a la cabeza de dos batallones y un escuadrón de caballería atacó y rindió el cuerpo principal del enemigo. A él se le deben gran parte la victoria. El señor General Santander dirigió sus movimientos con acierto y firmeza. Los batallones Bravos de Paez y 1° de Barcelona y el escuadrón de Llano-Arriba, combatieron con un valor asombroso» (General Carlos Soublette).

• «La jornada de Boyacá fue la más completa victoria que decidió la suerte de los granadinos, en la cual, no obstante la disciplina de las tropas enemigas, su buena organización y valor de su jefe, quedó destruido hasta en sus elementos del ejército del Rey» (General Simón Bolívar).

● Tal es la gloriosa acción de armas que nos separó para siempre de la Madre Patria España. De Boyacá puede decirse con don Andrés Bello : «Jamás un pueblo profundamente envilecido ha sido capaz de ejecutar los grandes hechos que ilustraron las campañas de los patriotas. El que observe con ojos filosóficos la historia de nuestra lucha con la metrópoli, reconocerá sin dificultad que lo que nos ha hecho prevalecer en ella es cabalmente el elemento ibérico. Los capitanes y las legiones veteranas de la Iberia trasatlántica fueron vencidos por los caudillos y los ejércitos improvisados de otra Iberia joven, que, abjurando en nombre, conservaba el aliento indomable de la antigua. La constancia española se estrelló contra sí misma».

● El General Bolívar siguió a Ventaquemada después de la batalla donde pasó la noche, allí hizo ahorcar al venezolano Francisco Fernández Vinoni, el traidor de Puerto Cabello

⏩De Boyacá en los campos
El genio de la gloria
Con cada espiga un héroe
Invicto coronó.
Soldados sin coraza
Ganaron la victoria
Su varonil aliento
De escudo les sirvió.⏪

● La Batalla de Boyacá, librada el 7 de agosto de 1819, selló definitivamente la Independencia de la Nueva Granada; como dos años más tarde, el 24 de junio de 1821, se confirmaba la independencia de Venezuela con la batalla de Carabobo. Bolívar atribuía los triunfos a sus capitanes y soldados; con tales espigas coronaba los héroes, que en aquella célebre jornada, estaban semidesnudos y hambreados, pues, hasta el mismo Libertador se hallaba sin camisa por haberla dado a un soldado que tiritaba de frío, y, no obstante, derrotaron a un ejército aguerrido, bien disciplinado, mejor armado, con mayor número de combatientes y completamente descansado. A esto se refieren los versos,

    Soldados sin coraza
    Ganaron la victoria.