Corona, reconocida ampliamente en Colombia por su destacada oferta de cerámica, no solo se ha hecho un nombre por sus sanitarios, lavamanos, baldosas, y una amplia gama de productos para el hogar, sino también por sus sofisticadas vajillas. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta empresa, hoy símbolo de calidad y tradición, inició su trayectoria como la ‘Compañía Cerámica Antioqueña’, especializándose en la producción de loza y vidrio.
Un Vistazo a la Historia de Corona
La travesía de Cerámica Corona se remonta a 1881, año en el que un visionario grupo conformado por Teodomiro Llano Botero, Victoriano Restrepo Uribe de Colombia, y el alemán Reinhold Paschke, decidió establecer la Compañía Cerámica Antioqueña en el departamento de Caldas. En sus comienzos, esta empresa estaba dedicada a la manufactura de loza y vidrio, marcando el inicio de una era de innovación y desarrollo.
Victoriano Restrepo Uribe: Pilar en los Fundamentos de Corona
En una época donde el municipio de Caldas aún no había sido iluminado por la electricidad, una innovadora rueda de madera, movida por la corriente de la quebrada La Valeria, se convirtió en el motor inicial que impulsó las operaciones de la Compañía de Cerámica Antioqueña.
Durante los primeros cincuenta años, Corona enfrentó numerosos desafíos. La empresa cambió de manos en tres ocasiones y modificó su razón social dos veces: primero, se llamó Fábrica de Lozas de Caldas en 1906 y posteriormente, Locería Colombiana en 1931.
A pesar de haber ampliado su mercado a varios departamentos de Colombia ya para la década de 1920, la compañía enfrentó dificultades financieras que casi la llevan a la quiebra durante la crisis económica de esa época.
En 1935, un giro significativo ocurrió cuando la familia Echavarría Olózaga adquirió la compañía. Gabriel Echavarría Misas tomó un decisivo proyecto de modernización bajo su ala, marcando el comienzo de una nueva era de crecimiento para Locería Colombiana, que eventualmente se consolidaría como líder del sector.
Expansión y Diversificación: La Evolución hacia Corona
Desde mediados del siglo XX, Corona no solo se estableció firmemente en Colombia sino que también comenzó una ambiciosa expansión internacional. Con 21 plantas de manufactura en Colombia, presencia en Estados Unidos, Centroamérica y México, así como múltiples puntos de venta y una oficina de suministros globales en China, Corona se ha convertido en una verdadera multinacional con más de 140 años de historia.
En 2022, Corona alcanzó ventas impresionantes, con cifras que ascendieron a 4 billones de pesos, según el diario La República. Este logro no solo demuestra su solidez en el mercado colombiano sino también su influencia en el ámbito internacional.
Hitos Destacados en la Trayectoria de Corona
Desde su fundación en 1881, pasando por la adquisición por parte de la familia Echavarría Olózaga en 1935, hasta la creación de la primera fábrica de baldosas cerámicas de Colombia y la expansión de su negocio con Homecenter, Corona ha marcado hitos importantes que reflejan su compromiso con la innovación, calidad y desarrollo social a través de la Fundación Corona.
La historia de Cerámica Corona es un testimonio del ingenio humano, la visión empresarial y la capacidad de adaptarse y crecer frente a los desafíos. Su legado continúa inspirando a generaciones y consolidando su posición como líder indiscutible en el sector cerámico tanto en Colombia como en el extranjero.
